El día 9 de julio de 1879 el Huáscar se acercó a la localidad costera de Pisagua, cercana a Iquique, con la intención de reconocer el puerto bloqueado para atacar alguno de los buques que participaban en el bloqueo, siguiendo órdenes del presidente peruano Mariano Ignacio Prado. Sin embargo, antes de tomar informes sobre la situación de los buques enemigos, el comandante del Huáscar, Miguel Grau, decidió tomar rumbo al puerto. Sin embargo, al llegar allí al anochecer del 9 de julio de 1879, se encontró con que desde hacía unos días los buques chilenos se dirigían a alta mar con la puesta de sol, en lugar de dejar a uno de los buques en las cercanías del puerto como hasta entonces.
Grau decidió entonces buscar a los chilenos. Era una decisión arriesgada, ya que había muchas posibilidades de encontrarse en inferioridad, ya que era segura la presencia de la fragata blindada Cochrane, con la que tenía prohibido enfrentarse, y la concurrencia de aquel potente buque, muy blindado y armado con seis cañones rayados de avancarga de 250 libras frente a los dos cañones de 300 libras del blindado peruano, que sin embargo aventajaba en dos nudos de velocidad al buque chileno, podía tener un desenlace fatal para el principal navío de la armada peruana, sobre todo teniendo en cuenta que la Cochrane no estaba sola. Sin embargo el primer buque que avistó el Huáscar fue el transporte Matías Cousiño. Intimado a la rendición, el capitán del buque chileno se niega e intenta huir bajo el fuego del monitor peruano.
Cuando todo parecía perdido para el transporte, apareció el resto de la división de bloqueo Chilena. El Huáscar viró entonces para retirarse, pero al comprobar que el buque chileno que lo perseguía con más insistencia no era el Cochrane, que se hallaba a más distancia, Grau decidió combatir. El adversario resultó ser la cañonera Magallanes, que se acercó decididamente rompiendo el fuego a las 3:00 horas del día 10 de julio de 1879. El combate degeneró en un intento del Huáscar de embestir a su rival con el espolón, pero la maniobrable cañonera consiguió esquivar las acometidas peruanas mientras ambos buques intercambiaban disparos en la oscuridad.
Cuando el Cochrane y la corbeta Abtao se encontraban ya a unos 2.000 metros del blindado peruano, éste viró emprendiendo la retirada. Tras una larga persecución, los buques chilenos desistieron, terminando el encuentro a las 11 de la mañana del 1o de junio de 1879.
Ambos bandos afirmaron haber prevalecido en el combate. El chileno por el buen desempeño de la cañonera Magallanes contra un adversario muy superior, y el peruano por haber dañado seriamente un buque chileno (el transporte Matías Cousiño) y evadirse con éxito de la división chilena.
Fuente: Wikipedia.
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