Desde entonces han sido muchos los buques y navieras que han ostentado el distintivo, entre ellos varios de la naviera White Star, la misma del Titanic, y tuvo su momento de apogeo entre finales del XIX y principios del siglo XX, coincidiendo con el mayor nivel de demanda de pasajes entre Europa y Estados Unidos, por las diversas oleadas migratorias.
El buque al que nos referimos hoy llegó un poco tarde a esta peculiar "competición", ya que fue botado en 1952, si bien su proyecto como buque de pasajeros estadounidense mayor y más rápido había anidado en la mente de su creador, William Francis Gibbs, de la famosa compañía Gibbs & Cox (en el 2003 esta compañía había construido el 60% de la flota de superficie de la U.S. Navy), desde antes de la guerra mundial. El buque fue confinanciado por la U.S. Navy y estaba construido completamente en aluminio. Esta aparente generosidad de la armada se explicaba porque en caso de conflicto, el "Big U" sería rápidamente adaptado a transporte de tropas con capacidad para transportar más de 14.000 soldados por viaje (casi una división al completo). Y esa capacidad, en una época en que se pensaba continuamente en la inminencia de un conflicto de alta intensidad en centroeuropa, era muy valiosa, sobre todo si el transporte se hacía a una velocidad que haría prácticamente imposible su intercepción.
Con un desplazamiento de más de 53.000 toneladas (mayor que el Bísmarck, por ejemplo), y con 301 metros de eslora por 30,8 de manga, el United States era un coloso, pero un coloso sorprendentemente veloz, ya que sus 300.000 HP de empuje el daban una velocidad de crucero sostenida superior a los 36 nudos y una velocidad máxima de unos impresionantes 45 nudos.
Esa velocidad fue la que le valió el galardón de la banda azul en su viaje inaugural, de inda y vuelta entre Estados Unidos y Gran Bretaña, entre el 3 y el 14 de julio de 1952. El tiempo obtenido en el viaje de ida (hacia el este) se mantuvo imbatido hasta 1990. El viaje de vuelta fue incluso más rápido al emplear tan sólo 3 días, 12 horas y 12 minutos, récord en el que permanece imbatido para el viaje hacia el oeste en el cruce del Atlántico.
Entre los personajes que viajaron entre sus 1.918 pasajeros se contaron Cary Grant o John Wayne. Sin embargo el competidor que acabaría con este titán no sería otro barco, sino la nueva era de la aviación. Con la inauguración en 1958 de la primera ruta aérea entre Nueva York y Europa (de la lína aérea que llegaría a ser la todopoderosa PanAm), empezaba un marcado declive para los transatlánticos, ya que los tres días y pico del viaje del United States palidecían frente a las horas que duraba un trayecto aéreo transatlántico.
Pese a ello, el buque se mantuvo en activo hasta 1969, cuando fue retirado del servicio. Actualmente languidece amarrado a un muelle en Filadelfia, recordando tiempos mejores. Hay en marcha un proyecto para ponerlo de nuevo en servicio, pero está por ver que se materialice.
Fuentes: Wikipedia
No hay comentarios:
Publicar un comentario