Jacques-Yves Cousteau nació en Saint-André de Cubzac, Francia, el 11 de junio de 1910. Realizó sus estudios en Roma, Burdeos, Nueva York y París, tras lo que entró a servir en la armada francesa durante la segunda guerra mundial. Se le destinó a la aeronáutica naval, pero sufrió un grave accidente que acabó prematuramente con su carrera de aviador y le devolvió a su elemento, el mar. Sería entonces, tras la guerra, cuando junto con el ingeniero Emile Gagnan creó el sistema aqua lung, un sistema de inmersión autónomo mediante botellas de oxígeno y una válvula, que permitió que los buzos se sumergiesen sin estar unidos por un tubo a la superficie, poniendo el buceo al alcance de todos.
En 1950 el millonario irlandés Thomas Loel Guinness compró un antiguo dragaminas inglés, que alquiló a Cousteau por el precio simbólico de un franco al año, y que para siempre estará vinculado a su nombre y a la historia de la investigación oceanográfica y científica, así como a los documentales de naturaleza. Hablamos del Calypso. A bordo de este buque Cousteau recorrería todos los mares del globo, grabando más de setenta filmaciones para televisión y dando lugar a una nueva ola, el "divulgacionismo", que abogaba por mostrar al gran público los desarrollos de la ciencia, en particular de la biología marina.
Un gran mazazo para Cousteau sería la muerte de su hijo Phillippe Cousteau a bordo de un PBY Catalina en 1979 cuando sobrevolaba el Tajo, en Portugal.
Cousteau escribió más de 50 libros, recibió un oscar por su película documental The Silent World, Creó la Sociedad Cousteau para la protección de la vida marina, que cuenta con más de 300.000 miembros. Fue largo tiempo director del Museo Oceanográfico de Mónaco, recibió el Premio Internacional del Medio Ambiente de la ONU, se le concedió en 1985 la Medalla Presidencial de la Libertad de los EE.UU. Asimismo, John Denver y Jean Michel Jarre le dedicaron sendas canciones tituladas Calypso. Esos son sólo unos cuantos logros de este icono del siglo XX.
Además del aqua lung, Cousteau construyó dos sumergibles para investigaciones submarinas, e investigó con las llamadas turbovelas, un sistema revolucionario de propulsión eólica. Sin embargo, se le considera más un divulgador que un científico en sentido estricto. Su mayor logro fue sin duda el impresionar a varias generaciones con sus imágenes de la vida subacuática y crear una corriente conservacionista que todavía hoy le debemos.
El 8 de enero de 1996, una barcaza embistió accidentalmente al Calypso y lo hundió en el puerto de Singapur. Poco después fue reflotado, pero antes de restaurarlo, el 25 de junio de 1997, Cousteau moría en París víctima de una enfermedad pulmonar. El mar se quedó un poco huérfano aquel día.
El Calypso se encuentra en La Rochelle, donde durante estos últimos años se han dado palos de ciego en cuanto a quien se hace cargo de su restauración y dónde sería ubicado. En mi humilde opinión, si realmente creen que la memoria de Cousteau no vale esa restauración, debieran llevarlo a alta mar y hundirlo, donde los habitantes del profundo azul al que dedicó la vida Cousteau seguramente serán menos mezquinos.
Fuentes: Wikipedia
https://www.facebook.com/pages/Jacques-Yves-Cousteau-Tribute/170429729671469
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