Ignorar el peso y la importancia que a partir de los años 30 del siglo XX cobró la aviación naval embarcada sería dejar este proyecto sin un aspecto sobresaliente de las efemérides navales. De hecho su participación ha sido decisiva en algunas de las que ya hemos tratado. Por tanto es hora de abrir ese capítulo en el presente proyecto, y el tema que nos centra hoy es digno a ojos de los que participamos en el mismo de iniciar dicha andadura.
Así, hablamos del origen del que ha sido considerado de forma casi unánime como mejor caza embarcado de la segunda guerra mundial, aunque resulte sorprendente que el proyecto del mismo naciese antes del conflicto. De hecho corría el año 1938 cuando se solicitó por la U.S. Navy un proyecto de caza embarcado para sustituir a los Brewster buffalo y a los Grumman Wildcat.
El proyecto fue abordado por las compañías United aircraft Corporation y la Vought Sikorsky. Se centró en el nuevo motor radial de 18 cilindros Pratt & Whitney R2800, que alcanzaba una potencia de 1.850 CV y más tarde llegaría a los 2.000. Era el motor más potente de su tiempo, y daría lugar a un prototipo que con sus 3.365 kg en vacío era literalmente un monstruo comparado con sus contemporáneos. Monoplano de ala baja en gaviota invertida, el que se convertiría en el F4U Corsair hizo su primer vuelo el 29 de mayo de 1940. Sin embargo posteriores modificaciones hicieron que su entrada en servicio se dilatase hasta 1942.
Armado con seis ametralladoras de 12,70 mm, veloz y tremendamente potente, El F4U corsair era superior en prestaciones a cualquiera de sus coetáneos y por supuesto a todos sus enemigos, principalmente los sempiternos Mitsubishi A6m5 Reisen (Zero) operados por los japoneses. Sin embargo el peculiar diseño del avión impidió que en un principio fuera aceptado para el servicio en portaaviones, así que los primeros pilotos en estrenarlo serían los marines en Guadalcanal, en 1943, y la Royal Navy británica en 1944 operando contra el acorazado alemán Tirpitz. El corsair desde su aparición impuso su ley en los cielos que surcó. con lo que desde finales de 1944 la marina estadounidense rectificó y empezó a usarlos desde sus portaaviones.
Su periodo de más actividad fue sin embargo el año 1945, con las operaciones de toma de Okinawa e Iwo Jima. Durante este periodo hasta el final de la guerra los corsair abatieron 2.140 aviones enemigos, más otros tantos en tierra, con la pérdida de tan sólo 189 corsair. un ratio derribos/pérdidas de 11 a 1.
Tuvo multitud de versiones, para cazabombardeo, ataque y caza nocturno dotado de radar... y fue utilizado para ataque al suelo con grandes resultados. Siguió en servicio al acabar la II Guerra mundial, y todavía combatiría en Corea, donde llegó a derribar un caza a reacción MIG 15, y en la guerra de Indochina, antesala de la Guerra de Vietnam, esta vez bajo la bandera de la aéronavale francesa. También participó en la guerra de Argelia y llegó a combatir en el conflicto que tuvo lugar en 1969 entre Honduras y El Salvador, sirviendo en las fuerzas aéreas de ambos contendientes.
Una longevidad que demuestra por sí sola el éxito de este soberbio avión de combate.
Así, hablamos del origen del que ha sido considerado de forma casi unánime como mejor caza embarcado de la segunda guerra mundial, aunque resulte sorprendente que el proyecto del mismo naciese antes del conflicto. De hecho corría el año 1938 cuando se solicitó por la U.S. Navy un proyecto de caza embarcado para sustituir a los Brewster buffalo y a los Grumman Wildcat.
El proyecto fue abordado por las compañías United aircraft Corporation y la Vought Sikorsky. Se centró en el nuevo motor radial de 18 cilindros Pratt & Whitney R2800, que alcanzaba una potencia de 1.850 CV y más tarde llegaría a los 2.000. Era el motor más potente de su tiempo, y daría lugar a un prototipo que con sus 3.365 kg en vacío era literalmente un monstruo comparado con sus contemporáneos. Monoplano de ala baja en gaviota invertida, el que se convertiría en el F4U Corsair hizo su primer vuelo el 29 de mayo de 1940. Sin embargo posteriores modificaciones hicieron que su entrada en servicio se dilatase hasta 1942.
Armado con seis ametralladoras de 12,70 mm, veloz y tremendamente potente, El F4U corsair era superior en prestaciones a cualquiera de sus coetáneos y por supuesto a todos sus enemigos, principalmente los sempiternos Mitsubishi A6m5 Reisen (Zero) operados por los japoneses. Sin embargo el peculiar diseño del avión impidió que en un principio fuera aceptado para el servicio en portaaviones, así que los primeros pilotos en estrenarlo serían los marines en Guadalcanal, en 1943, y la Royal Navy británica en 1944 operando contra el acorazado alemán Tirpitz. El corsair desde su aparición impuso su ley en los cielos que surcó. con lo que desde finales de 1944 la marina estadounidense rectificó y empezó a usarlos desde sus portaaviones.
Su periodo de más actividad fue sin embargo el año 1945, con las operaciones de toma de Okinawa e Iwo Jima. Durante este periodo hasta el final de la guerra los corsair abatieron 2.140 aviones enemigos, más otros tantos en tierra, con la pérdida de tan sólo 189 corsair. un ratio derribos/pérdidas de 11 a 1.
Tuvo multitud de versiones, para cazabombardeo, ataque y caza nocturno dotado de radar... y fue utilizado para ataque al suelo con grandes resultados. Siguió en servicio al acabar la II Guerra mundial, y todavía combatiría en Corea, donde llegó a derribar un caza a reacción MIG 15, y en la guerra de Indochina, antesala de la Guerra de Vietnam, esta vez bajo la bandera de la aéronavale francesa. También participó en la guerra de Argelia y llegó a combatir en el conflicto que tuvo lugar en 1969 entre Honduras y El Salvador, sirviendo en las fuerzas aéreas de ambos contendientes.
Una longevidad que demuestra por sí sola el éxito de este soberbio avión de combate.
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